‘‘YO NO QUERIA, PERO YA ESTÁBAMOS AHÍ’’ ¿QUÉ SE CONSIDERA UNA VIOLACIÓN?


La violación es considerada uno de los crímenes más comunes y también el menos denunciado en el mundo, algunas de las razones se debe a la vergüenza por parte de las víctimas,  también por el hecho de haber sido amenazadas y una de las razones más discutidas  es por el simple hecho de ser acusadas por lo que les pasó.
Un gran porcentaje de víctimas de violación creen ser culpables de los que le paso y por ello excusan a sus agresores con frases como: “Es hombre y estaba excitado, ¿Cómo se iba a detener?”, “Es que era mi novio” y el gran “Es que yo dije que no, pero ya estábamos ahí”.
Ideas como estas se dan, ya que muchas mujeres creen que violación solo se podría considerar si es que es un extraño quien te agredió sexualmente, o que necesariamente te tuvo que amenazar, y estas ideas se deben a lo que la sociedad dicta.
Sin embargo, el agresor no siempre es un extraño, al contrario, podría ser tu novio, podría ser tu padre, tu amigo, tu tío, tu tutor o cualquiera que te agreda sexualmente sin tu consentimiento.
Para que se de un acto sexual, ambos tienen que estar de acuerdo, los dos deben tener el consentimiento de ambos, si dos personas están juntas en un contexto dispuestos a mantener relaciones sexuales y si por algún motivo u otro, una de ellas no desea realizarlo a último momento, la otra tiene que respetar, pero si se da pese a que esta no quería, o se arrepintió a último momento, ¡SE CONSIDERA UNA VIOLACIÓN! ya que no fue con el consentimiento de la víctima.

Para evitar confusiones con respecto al consentimiento, debemos tener en claro que, aunque el consentimiento no siempre sea necesario, la falta de objeción no siempre supone consentimiento: es decir, ‘‘si no digo nada, no es que esté aceptando’’

Como lo mencionamos anteriormente, el consentimiento se puede retirar en cualquier momento durante la interacción sexual, todo lo que suceda después de ello se considera una violación. 

     Si la persona está dormida, intoxicada, o está de alguna manera incapacitada mental o físicamente, cualquier interacción sexual se considera una violación por la obvia incapacidad de la persona de expresar su consentimiento.
     Si la víctima es menor de edad no puede dar consentimiento válido y por tanto, cualquier relación sexual que tenga con una persona mayor de edad se considera violación.
     El abuso de poder, el chantaje, el uso real de la fuerza física o la amenaza de usar la fuerza o la violencia en contra de la víctima o en contra de las personas cercanas a la víctima convierte cualquier relación sexual en violación porque cualquier consentimiento se vuelve inválido ante este hecho.


Cualquier tipo de abuso destruye vidas, y la violación, como una forma violencia sexual, es de las más devastadoras para las víctimas.

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